La opinión de hoy

Tribuna Pública

Francisco Javier Copeño Castro

 

En días pasados, el Síndico administrativo Óscar Antonio Chávez Pineda, se quejaba de que el Tribunal de lo Contencioso y administrativo, (TCyA) estaba dando amparos a granel en el Mercado Municipal a comerciantes ambulantes y que por tal motivo se obstaculizaba el plan de reordenamiento en dicho centro de abasto porque estaban amparados. Días después el magistrado Silvano Mendiola Pérez, dejó en claro que esto no es así, y que si existe algún amparo es consecuencia de las acciones de los mismos gobiernos. ¡Exacto! Completamente de acuerdo con el magistrado, y no es porque él así lo quiera, eso es lo que establece la ley y punto. Muchas de las acciones de los gobiernos las hacen sin seguir el procedimiento respectivo y por tal razón con esas acciones solo se les da elementos de defensa a quienes "infringen" la ley. Las notificaciones previas a las acciones y dando argumentos establecidos en la ley, impedirían que los quejosos interpusieran amparos ante el tribunal; además de que éste se vería imposibilitado para otorgar suspensiones provisionales si se les da el visto de las acciones a emprender, pero como todo lo quieren hacer de manera arbitraria y sin fundamento previamente avisado, entonces propician que tengan un sinfín de demandas de ese tipo ante el TCyA. Pero todavía aun así, de manera inmediata sedan por perdidos y deciden ya no hacer nada, cuando en la suspensión provisional, que no definitiva les dejan la posibilidad de reponer el procedimiento del acto impugnado y actuar en consecuencia, pero es ahí donde la "cucha tuerce el rabo", los "jurídicos defensores y asesores del los gobiernos" dejan pasar términos y como consecuencias al Tribunal no le queda otra más que conceder las suspensión definitiva en contra de las acciones de la parte actora. Aunque a decir de los actuales abogados del departamento jurídico encabezados por Mauro Valdez Castro, hasta el momento al menos ellos, no han dejado pasar un solo termino en las demandas que tienen comerciantes en contra de actos de las autoridades municipales, sin embargo hasta el momento, no se ha visto o sabido de que hayan ganado un solo caso, y si esto no es verdad, simplemente que den a conocer cuáles son y nos callamos la boca. Pasándonos a otros asuntos les pasamos el tip que en próximas fechas, comerciantes de carnicerías y de pollerías estarán protestando en las oficinas de la Dirección de Reglamentos, que dirige el profesor Rafael Salgado Velázquez, para que cesen los permisos temporales que otorga dicha dirección a diestra y siniestra para que se pongan pollerías y puestos de cárnicos en locales para frutas y verdura, entre otros en el mercado; argumentan que no están en contra de la competencia, pero que se siga el procedimiento adecuado y cuándo todo se haya realizado entonces que se otorguen los permisos no antes.  Porque incluso ya nada más falta que vendan carne y pollo en la calle de Galeana entre los ambulantes para terminar de darles en la torre. También mandarán un escrito al alcalde José Luis Abarca Velázquez, para que instruya a quien tenga que verificar e investigar esta denuncia de los comerciantes a fin de frenar esta afluencia de permisos por todos lados. ¡Servidos señores! Por cierto, dicen que a río revuelto ganancia de pescadores y sí, hemos sido testigos como existe gente ambiciosa que se apropia de espacios por todos lados en el mercado y no es por necesidad, sino por ambición desmedida y voraz, al amparo de padrinos en el palacio municipal, para después venderlos al mejor postor, porque al final de cuentas en cualquier oportunidad que tengan, se chingan otro espacio y listo. ¡Lástima! ¡Hasta la próxima y salud!