Tribuna Pública
Francisco Javier Copeño Castro
El ciudadano presidente municipal José Luis Abarca Velázquez, una de dos; siempre ha estado engañado u simplemente ha dejado que las costumbres en el Ayuntamiento se sigan dando y lo dicho en el sentido de poner orden solo ha sido una falacia. ¿Por qué decimos lo anterior? ¡Fácil! Nada más basta ir un día normal al palacio municipal. Mucha gente haciendo cola en las diferentes oficinas, -menos en tesorería- para ser atendidas por los titulares; sin embargo; son prácticamente las once de la mañana; -10:40 A. M. para ser exactos- y son pocos los que en verdad cumplen con sus responsabilidades y aquí sí como dice mi camarada El Chalecos se ponga el saco al que le venga… Es inadmisible que a esa hora, muchas de las secretarias o asistentes de los regidores, estén en todo menos atendiendo a las personas que van en busca de realizar algún tipo de trámite. Las asistentes se reúnen en una de las oficinas de las regidurías, para ponerse a almorzar. ¿A caso no almorzaron antes de entrar a trabajar? Incluso algunos regidores o regidoras también lo hacen y claro; si el jefe o la jefa ponen el ejemplo, con qué cara pueden recriminar a sus subalternos cuándo hacen lo mismo… Pues simplemente no se puede. Es necesario que quienes trabajan en el Ayuntamiento, -aclaramos, no todos, porque unos sí trabajan- asuman realmente su responsabilidad y que se cambie esa actitud de valemadrismo que tienen, por una actitud donde el servicio a la ciudadanía sea lo primordial y de lo mejor. ¡Así sea! ¡Hasta la próxima y salud!
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